¡Este producto es de origen mexicano! Elaborado en San Luis Potosí, el vino Laberinto posee un color rojo rubí, con aromas de pimientos, eucalipto y frutos rojos como arándano, memorias de compotas, caramelo y tabaco. En boca promete intensidad, es frutal con notas de vainilla y especias, taninos muy moderados pero maduros y con largo final. Ideal para acompañar con estofado de carne, lasagna y pasta a la bolognese o los típicos platillos mexicanos como tacos de guiso, arrachera, cochinita pibil o embutidos como salami, peperoni y quesos suaves.